Por despiste o desconocimiento, dejamos un rastro muy preciado de información personal en la red
Esta información se la servimos en bandeja al alcance de hackers, compañías que ganan dinero a nuestras expensas o personas perversas que no querríamos tener cerca.
La utilización de tus fotos compartidas, el uso fraudulento de tus datos personales o incluso el seguimiento abusivo del sector del marketing observando tu actividad online entre otras, son opciones que podemos frenar si seguimos unas cuantas reglas.
¿Cómo podemos mejorar nuestra privacidad en Internet?
Mantén en privado tu número de teléfono y tu dirección de correo electrónico principal
Una idea es utilizar un correo electrónico secundario para compartirlo en las redes sociales y nunca compartir tu número telefónico. Te ahorrarás una gran cantidad de spam y llamadas no gratas.
También puedes probar servicios alternativos de correo orientados a la privacidad y seguridad del usuario, como pueden ser ProtonMail, OpenMailBox, FastMail, Tutanota, etc.
Revisa los ajustes de privacidad en tus redes sociales
Las redes sociales contienen mucha información sobre ti y te impresionaría la clase de datos que son visibles para cualquiera que navegue por Internet.
Te recomendamos pasar algunos momentos comprobando tus ajustes de privacidad. te beneficiará al proteger la información que deseas que permanezca oculta para todo el mundo, compartir únicamente con tus familiares y amigos y eliminar el acceso a intrusos.
Y si eres de los que crees que ya lo hiciste en el momento en que te creaste la cuenta, debes de saber que los ajustes de seguridad y privacidad suelen cambiar a menudo. Por lo que no vendría mal pasarte revisar los de vez en cuando.
Dificulta el seguimiento
Cuando navegas por internet, proporcionas información personal tal como navegador, dispositivo y su configuración, número de teléfono propio y a quien llamas (si usas el servicio de llamada), el sistema operativo, información sobre la red móvil y el número de versión de la aplicación, contraseñas y correo electrónico si accedes a redes, etc.
Y no creas que las corporaciones que te rastrean tienen que ver con la web a la que has accedido. Son otras empresas a las que se denominan “agencias de datos” tales como DoubleClick, ComScore, cXense entre otras. ¿Y cuál es su negocio? La venta de tus datos.
Una buena opción sobre todo en dispositivos públicos o compartidos es abrir ventanas en modo modo incógnito que, aunque no te hace totalmente invisible, elimina tus huellas al no almacenar el historial de navegación, inicio de sesión , nombre de usuario, contraseñas, cookies, ni historial de descargas.
Y si necesitas más protección prueba con el motor de búsqueda DuckDuckGo.
Su algoritmo de búsqueda, es diferente al de Google (no es tan magistral) y al no recopilar información sobre tu gustos o tendencias, lo que te aparece en la búsqueda es más genérico.
No se etiqueta a los usuarios con ID por lo que no te perseguirán con anuncios y al no tener inicio de sesión, las instancias son anónimas.
Si quieres probar DuckDuckGo, sigue este link. Si quieres instalarlo lo encontrarás en las aplicaciones de Google Play o siguiendo este link
¿Cómo se activa el modo incógnito?
Microsoft Edge:
- Haz clic en los tres puntos de la esquina superior derecha y selecciona Ventana InPrivate nueva.
Mozilla Firefox:
- Haz clic en las tres líneas horizontales de la esquina superior derecha y selecciona Nueva ventana privada.
- Haz clic con el botón derecho sobre un enlace y selecciona que se abra en una Ventana de Incógnito o Privada.
Google Chrome:
- Atajo de teclado o el ratón. Presiona Ctrl + Shift + N en Windows o ⌘ + Shift + N en macOS.
- Haz clic en el botón de los tres puntos de la parte superior derecha de la ventana del navegador y luego selecciona Nueva ventana de incógnito.
- Haz clic con el botón derecho sobre un enlace y selecciona que se abra en una Ventana de Incógnito o Privada.
Internet Explorer
- Haz clic en el botón del engranaje o en el menú «Herramientas» y selecciona «Exploración de InPrivate». Si no lo encuentras vete a «Herramientas», “Seguridad”, «Exploración de InPrivate».
Para salir de modo incognito, simplemente cierra la pestaña o la ventana.
No utilices almacenamiento público para compartir tu información privada
Es muy común que utilicemos servicios de intercambio tipo Dropbox, Google Drive, Google Docs o similares para compartir archivos. Son gratuitos y nos proporcionan un servicio rápido.
Lo que no debes hacer es subir información confidencial, datos personales, lista de contraseñas, información corporativa, etc.
No utilices nunca servicios gratuitos de intercambio
con información confidencial
Lo que subes a la nube de ese tipo de corporaciones les pertenece a ellos y pueden gestionarlo como decidan.
En la política de privacidad de Google, después de multitud de texto donde afirman que tus datos están seguros nos encontramos con este párrafo “Compartiremos información personal de forma externa a Google si consideramos de buena fe que es razonablemente necesario acceder a esos datos o utilizarlos, conservarlos o revelarlos”
Donde dije digo, digo Diego.
Si tienes dudas, pierde un poco de tu tiempo leyendo las condiciones de uso de Dropbox, Google…
Utiliza aplicaciones de mensajería con cifrado de extremo a extremo
Las aplicaciones de mensajería más modernas utilizan cifrado, aunque debemos de distinguir entre el cifrado en tránsito y el cifrado de extremo a extremo.
El cifrado en tránsito, que es cuando los mensajes se descifran en el proveedor. Por eso si sus servidores sufrieran un ciberataque nuestros mensajes se verían expuestos.
Compañías como Facebook, Messenger, Telegram y Google Allo no utilizan un cifrado de extremo a extremo por defecto, así que deberás habilitarlo.
Es importante escoger un cifrado de extremo a extremo para que ni siquiera el proveedor del servicio podrá ver tus conversaciones.
La buena noticia es que WhatsApp es una aplicación de mensajería con cifrado de extremo a extremo.
Crea contraseñas seguras
No nos cansamos de repetir que una contraseña débil es altamente hackeable. Utiliza contraseñas largas en todos los sitios (12 caracteres o más) diferente para cada dispositivo y cámbialas cada cierto tiempo.
Si el servicio te lo permite, habilita la autentificación en dos pasos para que solo puedas acceder una vez introduzcas el código que recibas en el móvil.
Con un gestor de contraseñas las contraseñas serán aleatorias y no vas a necesitar recordarlas. Con saber la contraseña maestra que da acceso a nuestra cuenta lo tienes todo hecho.
Protege tu privacidad en redes wifi
Las redes wifi públicas no cifran el tráfico por lo que son muy peligrosas.
No sabes quién hay detrás de ellas gestionándolas además de que cualquiera que esté en la misma red puede acceder a tus archivos, contraseñas, datos bancarios, etc. Con unos simples pasos.
Por eso es importante que, para evitar riesgos innecesarios, no las utilices. En caso de verdadera necesidad, utiliza una VPN para cifrar tus datos sensibles.
Protege tu teléfono y ordenador con contraseñas o códigos seguros
Aunque la autentificación biométrica, como la lectura de huella digital o el reconocimiento facial, tiene limitaciones, hoy en día es lo más seguro que podemos utilizar en los dispositivos que lo admiten.
Si no es el caso, en dispositivos móviles emplea contraseñas o códigos de más de 6 dígitos. Lo menos recomendable es que utilices los patrones por defecto.
Cerciórate de los permisos que concedes a aplicaciones móviles o de extensiones del navegador
Examina los permisos que das a las aplicaciones móviles. Estas te exigen permisos para acceder a archivos del dispositivo, contactos, utilizar la cámara, micrófono, geolocalización y demás. Sabemos que algunas sin estos permisos no podrían funcionar. Otras en cambio, no tienen ninguna necesidad de acceder a nuestros archivos, pero los exigen del mismo modo. El motivo es que te convierten en un producto vendiendo tus datos para usos de marketing en el mejor de los casos. En el peor… deja correr tu imaginación.
Y no te fíes de las extensiones de navegador ya que también sienten inclinación hacia el espionaje. Instalarlas solo en caso de verdadera necesidad y revisa cuales son los permisos que les entregas.