Hoy en día, en todas las organizaciones se acumula una cantidad ingente de datos confidenciales, tanto en papel como, cada vez más, en unidades digitales locales o remotas de almacenamiento.
Esto conlleva que, más pronto que tarde, hay que entender la necesidad de mantener de forma segura la información más confidencial, tales como registros de empleados, datos financieros, contratos, información del cliente, transacciones, etc.
Tan importante es mantener esta información de forma segura durante su almacenaje, uso y acceso externo, como destruirla adecuadamente cuando no sea ya precisa, ya sea por imperativos legales, o como simple medida de seguridad.
La política de destrucción de información y su formación, son hoy en día una parte imprescindible en la cadena de negocio, así como una manera de, a la larga, ahorrar tiempo, equipamiento, situaciones embarazosas, y costes legales y administrativos.
Causas por las que debes destruir información:
- Legislación Vigente
- Solicitud del Cliente “Derecho al olvido”
- Política Interna
- Seguridad
- Obsolescencia
Diferentes fórmulas de destrucción según el tipo de soporte:
- Soporte papel
- Discos duros removibles
- CD/DVD
- Discos duros SSD
- Unidades flash
La destrucción de datos de manera eficiente
no es una simple recomendación en los tiempos actuales,
sino que evita sanciones por incumplimiento de la legislación.