Transformación digital del sector energético y Blockchain
Blockchain, o cadena de bloques, es una tecnología criptográfica que surgió inicialmente para facilitar la transformación digital en el sector de los servicios financieros y que ahora, se está desarrollando y aplicando en otros sectores, incluidos el energético y los relacionados con la energía, como el transporte, el residencial y el industrial.
¿Que es el Blockchain? Usos y ventajas
Cada blockchain se compone esencialmente de una o varias «DApps» (aplicaciones descentralizadas) que funciona sobre la base de un protocolo peer-to-peer y que cuenta con la característica de que se pueden almacenar de manera distribuida una serie de datos variables.
Usa un tipo de tecnología de registro distribuido (DLT) y proporciona una plataforma para la gestión de datos y transacciones de alto valor. Sin embargo, a diferencia de otras DLTs, la cadena de bloqueo es «confiable» y no requiere intermediarios para asegurar la validez de esos datos y transacciones.
Adopción y expectativas
La cadena de bloques se encuentra en una fase temprana del proceso de innovación.
Aun así, la industria de la energía está bastante avanzada en comparación con otros sectores industriales ya que ve un considerable beneficio potencial de la cadena de bloques, no sólo para la mayor eficiencia de los procesos existentes, sino para apoyar y acelerar la transformación de la energía hacia modelos de negocio más descentralizados.
Con el blockchain vivimos un cambio de paradigma vaticinandose una interesante reducción del tiempo de ejecución de transacciones aumentando la eficiencia operativa al eliminar procesos que necesitan del factor humano.
La implantación del blockchain incorpora una mayor cobertura de agilidad, transparencia y automatización.
Hoy en día, el sector energético ya ha empezado a poner en práctica estos modelos. Grandes corporaciones como BP, Shell y Statoil, unidos a importantes traders como Gunvor y Mercuria y entidades financieras como ABN Amro y Société Generale, han creado una plataforma digital en Blockchain, con el objetivo de simplificar la gestión en toda la cadena de las transacciones de las materias primas y los productos petrolíferos.
Aunque hay una serie de requisitos legales y reglamentarios que también deben cumplir los proyectos blockchain y que se deben ajustar. En cualquier caso, la tecnología real detrás de las cadenas de bloques todavía no ha alcanzado la madurez y, por lo tanto, todavía está siendo desarrollada.
Propuesta de valor de blockchain
La tecnología de la cadena de bloques cambia la forma en que realizamos las transacciones, ya que el modelo de transacción subyacente pasa de una estructura centralizada (bancos, bolsas, plataformas comerciales, empresas de energía) a un sistema descentralizado (clientes finales, consumidores de energía).
Los intermediarios, cuyos servicios son necesarios hoy en día en la mayoría de las industrias, dejan de ser indispensables en tales sistemas, dado que las transacciones pueden iniciarse y llevarse a cabo directamente «peer-to-peer» (red entre iguales).
La tecnología «peer-to-peer» permite gestionar grandes volúmenes de transacciones, que se tramitan de forma rápida, segura y a un coste relativamente bajo.
Aunque se han sugerido muchos usos posibles, el verdadero potencial de avance de la cadena de bloques surge de la multitud de formas en que puede ayudar a las compañias a obtener más valor de la economía digital mediante la mejora de los procesos empresariales existentes.
Existe un enorme atractivo en la «democratización» de los datos a través de la estandarización y la colaboración entre terceras partes – el facilitador de un ecosistema transversal de información, compartido por una serie de partes diferentes pero conectadas entre sí.
Un elemento crítico para el valor de la cadena de bloques es la capacidad de reducir los tiempos de las transacciones multilaterales a casi cero. Todo el sistema se vuelve más flexible, ya que muchas de las tareas que antes eran manuales ahora se llevan a cabo automáticamente a través de contratos inteligentes. Por tanto, reduce drásticamente los gastos generales del uso de intermediarios, como las cámaras de compensación, lo que permite a las empresas ser más eficientes y rentables.
Por último, la cadena de bloques puede mejorar en gran medida la confianza en las transacciones entre las empresas y las personas en el mundo digital, lo que a su vez puede reducir las burocracias asociadas.
Los sistemas habilitados para la cadena de bloques proporcionan a las empresas una herramienta para gestionar las transacciones, mantener sus ventajas económicas, privacidad y seguridad y reducir los costes de cada uno.
La tabla muestra una comparación detallada de la cadena de bloques con muchos de los enfoques de gestión de datos estándar utilizados por las empresas de todo el mundo.
Eliminar a los intermediarios, monitorear la operación en tiempo real, verificar los datos y reducir el riesgo de fraude son beneficios muy atrayentes tanto para el sector de la energía como para sus clientes.