Paso a paso hacia el coche autónomo
Vivimos en un tiempo de gran entusiasmo donde el coche autónomo esta siendo protagonista de nuestros sueños.
Las grandes marcas se afanan en conseguir un sistema de robotización suficientemente evolucionado como para poder eliminar la figura de los conductores en un futuro no muy lejano.
Y no solo los grandes fabricantes de la automoción están implicadas, sino que las principales tecnológicas como, Apple, Google, Samsung, Huawei, Ericsson llevan un tiempo volcadas para lograr este gran avance y seguro que tienen mucho que decir en cuanto al desarrollo de la inteligencia artificial y las tecnologías disruptivas.
Aún queda mucho trabajo de desarrollo y legislación por hacer, pero eso no ha disminuido el entusiasmo y las ganas que todos los involucrados en la tecnología tenemos por seguir viendo prototipos de futuros vehículos autónomos.
El Megacities Institute, instituto de desarrollo fundado entre otros por las multinacionales alemanas Bosch y Allianz, presentó recientemente los resultados de un estudio realizado por la Universidad DHBW de Stuttgart.
El estudio consistió en que 200 conductores alemanes pusieran a prueba durante una hora vehículos semi-autónomos, equipados con los sistemas de asistencia a la conducción (ADAS, por sus siglas en inglés) más avanzados. El objetivo era analizar la percepción de los conductores sobre la conducción semi-autónoma, antes y después de la prueba.
El resultado, como resume la investigadora Orsolya Sadik-Rozsnyai, es que los conductores «han podido entender de forma más clara los beneficios y los riesgos de las tecnologías, y despejar muchas dudas sobre el comportamiento de los vehículos en las situaciones más críticas en la carretera».
¿Cuando debo intervenir?
Y es que las preguntas que todos nos planteamos hoy en día son, por ejemplo, ¿cuánto control tiene el vehículo sobre mi conducción?, ¿cuándo debo intervenir?, o ¿voy a ser capaz de reaccionar cuando sea necesario?».
Aunque estas cuestiones aún no se puedan contestar con total certeza, confiamos en que el sector del automóvil y los conductores podrán adaptarse a estas innovaciones.
También somos conscientes de que aún queda mucho por investigar, aprender y desarrollar antes de que los vehículos autónomos de distintos niveles sean totalmente seguros. Para ello trabajamos día a día.
El desarrollo del IoT juega un papel fundamental para las diferentes conexiones necesarias para los coches autónomos, auténticas maravillas de la conectividad. Los coches de hoy en día ya cuentan con más de 50 microordenadores, que incluyen millones de líneas de código, que junto a los sensores y actuadores logran controlar todos los sistemas del vehículo.
Desde las funciones más importantes como el motor y los frenos, hasta sistemas más enfocados al confort del conductor y los pasajeros, los vehículos del presente y del futuro son productos extremadamente avanzados tecnológicamente y piezas clave para el Internet de las Cosas.
¿Debemos fiarnos realmente de los coches autónomos?
La comparación es muy sencilla:
Hoy en día, a nivel global, se produce una muerte por cada 95 millones de kilómetros recorridos en coches conducidos por humanos.
El primer accidente mortal de un coche autónomo (el caso tan sonado de Tesla), se produjo tras más de 200 millones de kilómetros recorridos por este tipo de vehículos. Lo que nos lleva a pensar que el coche semi-autónomo, una tecnología aún en fase de investigación y desarrollo, ya es el doble de seguro que el coche convencional.
La Sociedad de Ingenieros Automotrices, SAE, (Society of Automotive Engineers) sociedad creada con el fin de desarrollar estándares para todo tipo de vehículos para beneficio de la sociedad, cataloga a los vehículos en seis niveles de autonomía. Empezando por el nivel 0, que son aquellos vehículos con nula autonomía, hasta el grado más alto de autonomía, nivel 5, en el que el coche estará totalmente conectado y podrá circular en cualquier situación sin que sea necesaria la supervisión de un conductor.
Hoy en día ya existen en el mercado modelos con nivel SAE 2, como Mercedes-Benz Clase E, Volvo XC60, Volkswagen Golf, SEAT Ibiza y León, etc.
Actualmente ya existen prototipos y modelos experimentales hasta el nivel 4, los cuales pueden circular por sí solos en la mayoría de las condiciones, pero aún se requiere la acción humana en situaciones críticas.
En el siguiente vídeo de Volkswagen USA, se explican de forma sencilla los seis niveles de autonomía:
A pesar de que el desarrollo de la tecnología para la conducción autónoma vaya viento en popa, hay otros sectores que también deberán adaptarse a estos futuros vehículos. Entre ellos está el sector asegurador, el cual tendrá que adecuar la red de talleres a las demandas de vehículos que incluyan la tecnología más avanzada, así como proporcionar servicios de actualización de software y reparación remotos, o aprovechar la telemática para una mayor precisión en los estudios de accidentes.
Las aseguradoras confían también, en que gracias a las nuevas tecnologías y los vehículos autónomos se reduzcan significativamente los accidentes.
Nuestras previsiones para el futuro:
– Para el 2020, 75% de los vehículos fabricados tendrá conexión a internet
– Veremos en 2030, se venderán más de 5 millones de vehículos autónomos de nivel 4 o 5 en Europa
– Seguro que en 2040, el número total de coches en propiedad será menor que el de hoy, a pesar de que se estima que unos 6.000 millones de personas residirán en ciudades, el doble que ahora.
Esto se debe a los nuevos servicios de movilidad que las ciudades ofrecerán (por ejemplo el carsharing que ya podemos ver en todas las capitales europeas), con el fin claro de evitar que tengamos coches en propiedad de forma innecesaria.
Hoy en día se calcula que el coche privado se pasa aparcado el 95% del tiempo.
– En 2050, todos los grandes fabricantes de automóviles ofrecerán modelos autónomos de nivel 5
El futuro empezó ayer «Luis Cardoza y Aragón»